A las 7:00 horas de la mañana ya estábamos de pie, hoy tocaba la actividad Dolphin Cruise con salida a las 8:00 horas. Nos pegamos una buena ducha y nos fuimos a desayunar. El desayuno era el único plato que no teníamos que cocinar durante nuestra estancia en el Amanpuri Lodge. Nos comimos unos huevos fritos con bacon, tostadas y cereales.
A las 8:10 horas aproximadamente apareció un minibus para trasladarnos al lugar de salida del crucero en Walvis Bay. Recogimos al resto de la gente para llenar el bus y en 40 minutos llegamos a la bahía. Nos dieron unos minutos libres para organizarlo todo, éramos mucha gente y se tenían que hacer grupos. Al final a nosotros nos pusieron con un grupo de 11 personas, el más pequeño, estuvo muy bien! Antes de empezar con la actividad nos hablaron de lo que íbamos a ver. No hacía un día espectacular ya que hacía bastante viento, frío y con el barco aún se notaba más.
Salimos del muelle con el catamarán de la empresa Laramon Tours. Un barco muy espacioso y cómodo con una cubierta fabulosa para poder ver todo tipo de peces y animales marinos al detalle. Tuvimos suerte de ir con el grupo pequeño, la masificación de gente en los otros barcos era exagerada para nuestro gusto. Solo salir del muelle vimos unos pelícanos jugando al lado del barco, genial! Siguiendo por el lado de la playa vimos a unos delfines negros saltando, que animal más simpático.
Luego nos desplazamos hasta la Bird Island, una isla pequeña de los alrededores de la bahía llena de flamencos y cormoranes (ave acuática). El cielo empezaba a despejarse pero hacía mucho frío, nos dijeron que el agua estaba a unos 12 grados aproximadamente, madre mía!! Después de hacer muchas fotos nos dirigimos al Pelican Point, una isla donde está situado el faro y que suele estar llena de leones marinos y delfines. Fue un rato muy divertido ya que no paramos de hacer vídeos con ellos, como nos reímos, nos encantó!
Antes de regresar al muelle llamaron al capitán porqué parecía que algunos barcos estaban viendo una ballena. Sin más demora fuimos para allá y de lejos la pudimos ver, pero no tuvo ni punto de comparación con las que vimos en Argentina. Aún así siempre es curioso poder ver éstas criaturas en su hábitat. De camino al muelle nos pusieron algo para picar y beber, menudo lujo, los tripulantes del barco nos trataron muy bien.
Antes de terminar la excursión subió un león marino al barco y nos tuvo entretenidos un buen rato. Todo preparado, pero la idea estuvo genial. Aprovecharon para darle de comer y jugar con él, fue divertido. Hasta las 13:30 horas no llegamos al lodge. Nos dieron el resto del día libre y como teníamos mucha hambre con la ayuda de Tripadvisor escogimos un sitio donde ir a comer. Al final nos decidimos por el Village Café, un local muy moderno donde comimos muy bien. Después de comer fuimos a dar una vuelta por la ciudad visitando los edificios más emblemáticos, el Edificio Hohenzollern coronado por un atlas, Bahnhof la estación de trenes, Alte Gefängnis la prisión vieja y el Kristall Galerie. Había mucho más que visitar pero aún teníamos que comprar los regalos para celebrar la Navidad en Spitzkoppe. Estuvimos dando vueltas buscando regalos y al final encontramos lo que queríamos. |
Después de las compras nos fuimos a descansar un poco en el lodge. Habíamos quedado a las 21:00 horas con el grupo para ir a tomar algo en el Club Gruniz (Nathaniel Maxuilili Avenue). Estábamos muy llenos de la comida por tanto no cenamos nada. Hacia las 21:00 horas fuimos con el grupo al local. Estuvimos bebiendo cerveza y bailando durante un buen rato hasta que a las 00:00 horas de la noche nos fuimos al lodge a descansar. Había sido un día redondo.