Hoy nos pegamos el madrugón de las vacaciones. Poco antes de las 5:30 horas de la mañana ya estábamos despiertos para ir a ver el amanecer desde la Duna 45, en el desierto de Namibia. A las 5:45 horas fuimos rumbo a la duna, una media hora de camino aproximadamente con el truck. Una vez allí empezaba a despertar el día, menudo paisaje ante nuestros ojos. La Duna 45 son 100 metros de arena que parecen fáciles de subir pero no lo son, los pies se hunden y es bastante difícil. A la cumbre solo llegamos unos cuántos y allí fue donde admiramos el amanecer tranquilamente, sin ruidos, solo nosotros. Nos hartamos de hacer fotos. Menudas vistas, menudo paisaje, espectacular!!! Al bajar no nos lo pensamos dos veces y lo hicimos duna abajo a toda velocidad, qué sensación más genial!! |
Una vez abajo fuimos directamente al truck y sorpresa, Mama nos había preparado un pedazo desayuno con huevos revueltos y bacon. No tengo palabras para describir la situación, como se lo curraba el guía. Después del desayuno nos desplazamos unos 5 km. hacia la zona de Soussvlei. Allí cogimos un shuttle por 100 RAND=7 € por persona hasta el emblemático Deadvlei. El Lago de la Muerte así llamado es una zona donde el río Tsauchab trágicamente desaparece antes de llegar al mar y en su lecho de muerte aparece un cementerio de árboles que debido a la extrema sequedad nunca llegan a descomponerse. Es un sitio encantador, aún hoy me acuerdo del paisaje y no doy crédito a ésta maravilla de la naturaleza.
El trayecto con el shuttle fue de risa ya que el conductor nos ofreció una conducción en 4x4 por las dunas que nos hizo vibrar. Llegamos a un punto donde ya no se podía seguir en 4x4 y allí nos dejaron. Había 3 km. aproximadamente hasta Deadvlei andando. Hacia mucha calor pero se podía hacer bien. Cuando llegamos nos quedamos sin palabras, es un rincón del desierto de Namibia de obligada visita. A las 10:00 horas llegamos otra vez al truck y de vuelta al campamento. Sin lugar a dudas, la mañana fue una de las más impresionantes del viaje, muy recomendable. Ya en el campamento nos dieron tiempo libre hasta las 12:00 horas que era la comida. Aprovechamos para desmontar tiendas, hacer las bolsas y darnos una ducha merecida, menudo calor!! A las 12:00 horas la comida estaba lista, unos fusilli con tomate y ensalada siempre apetecen, riquísimos! |
Hacia las 12:30 horas emprendimos rumbo hacia Solitaire, un pequeño asentamiento dentro del Parque Nacional del Namib-Naukluft donde haríamos parada antes de llegar a la población de Swakopmund. A las 15:45 horas llegamos al asentamiento, montamos las tiendas y enseguida vimos la piscina. Madre mía, con el calor que hacía tardamos muy poco en ponernos el bañador y meternos dentro. Relajación total!! Mientras estábamos en la piscina pudimos hacer fotos a algún antílope que pasaba por la zona.
A las 16:45 horas un guía local de la zona nos llevó a dar un paseo por los alrededores y aprovechó para explicarnos cosas sobre el desierto y los bosquimanos, un pueblo indígena del sur de África que habitaba hace años por la zona. En nuestra ruta tuvimos la suerte de poder ver cebras de montaña desde muy cerca, fue increíble!! Y al final del paseo nos paramos para ver la puesta de sol. A las 19:00 horas volvimos al campamento y la cena ya estaba a punto. Comimos crema de verduras y arroz con verduras y cerdo, todo buenísimo!! Mientras hacíamos el té el guía nos comentó que la noche que pasaríamos en Spitzkoppe celebraríamos la Navidad y por tanto cada persona tenía que comprar un regalo por 30 RAND=2 € aproximadamente. También aprovechamos para pagar la excursión del parque de Etosha por 550 RAND=38 € por persona. Después de una larga charla con los compañeros de viaje nos fuimos a dormir exhaustos.