Tras unos intensos e inolvidables días disfrutando del Parque Nacional Iguazú tomamos rumbo a la Patagonia con una pequeña parada técnica en Buenos Aires debido a la pésima combinación de vuelos de Aerolineas Argentinas.
La noche anterior reservamos el traslado al aeropuerto en la recepción del hostel con Four Tourist Travel, la misma compañía que el día de nuestra llegada. Por 25 ARS=4€ por persona y después de 20 minutos de trayecto ya estábamos en el aeropuerto de Puerto Iguazú listos para hacer el check-in.
Esta vez tuvimos suerte y no hubo ningún retraso en el vuelo, así que tras cerca de dos horas de tranquilo vuelo aterrizamos en el aeroparque Jorge Newbery.
El aeroparque se encuentra al norte del centro de Buenos Aires, por lo que la opción de ir en taxi hasta el centro no es muy costosa (aproximadamente unos 40 ARS=6 €). Pero tras preguntar en el mostrador de información turística optamos por ir en autobús de linea regular. Teníamos todo el día por delante y nos tomamos el traslado al hostel como parte de nuestra inmersión acelerada en el caos de Buenos Aires.
La parada del autobús número 45 está frente a la terminal del aeropuerto (no es necesario cruzar la calle, hay que tomarlo en dirección sur). Conforme avanzábamos el autobús se llenaba más y más, hasta límites insospechados. Cargados como íbamos no fue el viaje más cómodo y placentero, pero tampoco se puede pedir más por 1.25 ARS=0.2 €. El trayecto hasta el centro, nosotros nos bajamos en la esquina de Maipú con Lavalle, duró unos 40 minutos. Una vez le dimos un vistazo al mapa y nos ubicamos, en cinco minutos llegamos al hostel HI Suites Obelisco.
Buenos Aires nos recibió con un día gris y lluvioso que no invitaba a hacer mucho turismo, pero como no sabemos estar parados cogimos los impermeables y salimos a descubrir la capital bonaerense.
Una vez superados los inacabables y lentos trámites para cambiar moneda, nos pusimos en marcha. Deshicimos nuestros pasos en dirección a la Avenida 9 de Julio, donde visitamos el Obelisco. Como el hambre apretaba paramos a comer algo en La Madeleine. |
Después de comer nos dirigimos al elegante barrio de Retiro donde visitamos la Plaza Libertador General San Martín, en la que se erige la estatua ecuestre del General José San Martín y algunos de los edificios que hay a su alrededor: el palacio San Martín, el palacio Paz (o Circulo Militar), el edificio Kavanagh y el Museo de Armas. En la plaza se encuentra el Monumento a los Caídos en la Guerra de las Malvinas, fabricado con 25 placas de mármol que contienen el nombre de los caídos en la guerra. Al otro lado de la plaza se ubica la Torre de los Ingleses de unos 76 metros de altura y que fue donada por la comunidad británica a la ciudad de Buenos Aires. Frente a la plaza se encuentra la impresionante estación de trenes de Retiro. |
Tras visitar la Plaza Libertador General San Martín y los alrededores pusimos rumbo al barrio de la Recoleta, uno de los barrios más exclusivos y elegantes de la ciudad. Nuestra idea era visitar el cementerio de la Recoleta, pero nos entretuvimos por el camino y llegamos justo cuando cerraban (18:00 horas). Como estábamos por la zona aprovechamos para visitar la iglesia de Nuestra Señora del Pilar, el centro cultural Recoleta, la Plaza Francia, la Plaza Mitre, la Biblioteca Nacional y el monumento a Evita Perón.
Regresamos al hostel por la Avenida del Libertador, pasando por la Facultad de Derecho, el parque Thays, la estación de Retiro hasta llegar a Puerto Madero. Al llegar aquí, la lluvia que nos acompañó durante toda la tarde y que no nos dejó hacer ni una foto comenzó a caer con más fuerza, por lo que decidimos dejar el turismo para otro día.
Para cenar optamos por seguir la recomendación de unos conocidos argentinos y acercarnos al local que la cadena Los Inmortales tiene en la calle Lavalle. Como para gustos hay colores, a nosotros la calidad de la comida y el servicio no nos parecieron acordes a la fama que tiene.
Aeropuerto Puerto Iguazú
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Buenos Aires
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