El vuelo a Pokhara salía a las 07:00 horas de la mañana pero teníamos que estar en el aeropuerto una hora antes. Teniendo en cuenta que estábamos a dos minutos andando del Jomsom Airport, decidimos levantarnos a las 05:00 horas. Recogimos las mochilas y bajamos a desayunar. Un desayuno ligerito para no tener problemas en el vuelo. Llegamos al aeropuerto un poco antes de las 06:00 horas, y nos hicieron pasar a un lado del recinto para esperar a que fuera la hora. Al poco rato llegó la gente de la compañía y entramos dentro para hacer el check in. El recinto es pequeño y rudimentario pero tenía su encanto. Nos ficharon en una lista, pagamos las tasas 200 NPR=1,5 € y dejamos las mochilas para facturar. Al ser una avioneta con tan poco sitio las mochilas no pueden ir arriba ya que todo es muy estrecho y pequeño, tienen que ir en un compartimento a parte. Antes de dejar el equipaje, los militares te revisan la mochila, que coraje...con la ropa sucia, dios mío!!! |
A las 08:30 horas de la mañana llegamos a Pokhara, que cambio de temperatura madre mía. Nos quitamos algo de ropa y fuimos a buscar un taxi que nos llevara al hotel que teníamos reservado, el Butterfly Lodge por 300 NPR=2,2 €. Cuando llegamos al hotel ya tenían nuestra habitación preparada, que lujo. Un hotel muy grande y con muchos servicios, muy diferente a los sitios que habíamos estado hasta el momento. La ciudad parecía en mejor estado que Kathmandu. |
Una vez dejamos las mochilas, pasamos el control de seguridad divididos por sexos, unas habitaciones pequeñas donde te cachean un poco y listos. Ya solo quedaba esperar que llegara el avión. Al cabo de un rato nos dijeron que éste iba con retraso ya que en Pokhara había niebla. Salimos con una hora de retraso, parecíamos anchoas en una lata, que avioneta más pequeña. Éramos 15 personas en el interior. Las vistas fueron impresionantes, veíamos las montañas nevadas muy cerca...que emoción!!! |
Dejamos las mochilas y bajamos a desayunar por segunda vez. La verdad es que teníamos mucha hambre, y la comida nos sentó de maravilla. Después de comer bajamos la ropa sucia a la lavandería y nos fuimos directamente a dar una vuelta por la ciudad. Pasamos por la calle principal, Lakeside que está llena de hoteles, restaurantes y tiendas...todo muy turístico. Llegamos al embarcadero de Phewa Tal donde alquilamos una barca para todo el día (nos salía más a cuenta que para unas horas) por 860 NPR=6,5 € incluidos los chalecos salvavidas claro.
Nos pasamos unas cuatro horas remando por gran parte del lago y disfrutando de la tranquilidad. Tener en cuenta que había mucha gente, y por tanto lo mejor es alejarse un poco de la multitud y poder gozar de un rato de paz y de unas vistas espectaculares. Relax total. Antes de dejar la barca hicimos una parada en el templo que hay en una isla en medio del lago, Varahi Mandir, llena de gente y de muchas palomas. Un lugar curioso para contemplar como actúa la gente devota.
Pasadas las cuatro horas aproximadamente volvimos al embarcadero y dejamos la barca. Intentamos ir a ver el Palacio Real que parecía cerca, pero estaba cerrado al público, no se puede visitar. Desde el Palacio Real quisimos volver al punto inicial, a la calle principal, pero nos perdimos un poco, como no...aún así aprovechamos para comer dos samosas en un puesto callejero por 40 NPR=0,3 €. Una samosa es una empanadilla de forma triangular típica asiática que tiene muchas especias y pica un montón. Aunque le pedimos al vendedor que no fuera muy picante, no nos hizo caso. Sin comentarios.
Al final, después de dar alguna vuelta de más volvimos al Lakeside. Dimos un paseo y al volver nos paramos a comer algo en el restaurante Bamboo Garden, un local hecho de bambú muy acogedor con vistas directas al lago. Comimos muy bien, un lugar a tener en cuenta. Después de planificar los días en Pokhara volvimos al hotel para descansar un poco, estábamos exhaustos, nos habíamos levantado muy temprano.
Después de una ducha merecida nos fuimos a cenar a un restaurante japonés, Koto. Al salir del hotel llovía un poco pero nada importante. El restaurante es muy original, muy chulo, y nos comimos dos menús que nos dejaron llenos, llenos. Al terminar de cenar un paseo para bajar la comida y a dormir.
Pokhara - Nepal
Pokhara - Nepal