Hoy tocaba volar a Kathmandu. Teníamos el vuelo a las 10:45 horas por lo tanto decidimos salir más o menos a las 09:30 horas del hotel ya que el aeropuerto no estaba muy lejos. Nos levantamos a las 07:00 horas y vimos que el cielo volvía a estar tapado...qué desastre!!! Durante los días que habíamos estado en Pokhara nos había sido imposible ver de manera nítida los Annapurna. Pues nada, preparamos las mochilas y bajamos a desayunar. Mientras estábamos comiendo, sorpresa!! Parece que se habría un poco el día y se entreveía alguna montaña. Después de comer y antes de irnos aprovechamos para ir hasta el Phewa Tal y hacer alguna foto. De vuelta al hotel hicimos el check out (pagamos el laundry, 400 NPR=3 € y el desayuno del primer día, 660 NPR=5 €), y pedimos un taxi para ir al aeropuerto por 300 NPR=2,25 €. En 10 minutos llegamos y nos esperamos en el mostrador de Simrik Airlines, compañía con la que volábamos. |
El aeropuerto de Pokhara es más grande que el de Jomsom, pero no mucho más. Tras esperar unos 20 minutos pagamos las tasas, 400 NPR=3 € e hicimos el check in. Facturamos las mochilas y a esperar. Sin mucha demora, a las 10:45 horas nos llamaron, nos cogieron el boarding pass y nos acompañaron hacia la avioneta de hélices para unas 20 personas aproximadamente. Parecíamos anchoas, pero nos encantó. De manera prevista nos sentamos a la izquierda para poder ver bien las montañas. Despegamos y empezamos el trayecto hacia Kathmandu. El cielo estaba muy despejado y las vistas fueron espectaculares. Se podían ver todas las montañas. Fue una sensación muy emotiva. Nos lo pasamos genial. |
Después de unos 25 minutos de vuelo, aterrizamos en el aeropuerto doméstico de Kathmandu, justo al lado del internacional, aunque parecía que éste estaba en obras. Cuando recogimos las mochilas nos fuimos a la parte exterior para coger un taxi (precio fijo de 700 NPR=5,25 €) que nos llevara hasta nuestro hotel de Kathmandu, el Ganesh Himal. Nos tocó el Sebastian Vettel de la ciudad, menudo taxi, menuda velocidad y menudo taxista. Nos reímos un montón, después de un buen rato y de dar alguna que otra vuelta de más llegamos al hotel.
Entramos e hicimos el check in con la degustación, como no, de un te nepalí. Recogimos nuestras mochilas grandes que nos tenían guardadas desde hacía unos 13 días y nos fuimos a la habitación asignada. Descargamos las mochilas y sin perder mucho el tiempo nos fuimos a dar una vuelta por Kathmandu. Antes de irnos dejamos un poco de ropa en el laundry.
Decidimos hacer unos circuitos a pie estipulados en la guía que nos gustaron mucho. Primero hicimos el que empieza al sur de Thamel hasta la plaza Durbar. Durante el trayecto pasamos por un montón de templos y estupas, hicimos muchas fotos. Había mucha gente, hacia un día bastante despejado y apetecía hacer turismo. En la mitad del circuito aparecimos en la plaza comercial de Indra Chowk. Menudo punto de encuentro para la gente y para poder comprar ropa. En algún sitio vimos como los productos que había a la venta estaban expuestos en los templos importantes, y éstos casi ni se veían. Es increíble como se puede llenar tanto de gente y de Tuk-Tuk un recinto tan pequeño.
Cuando acabamos el primer circuito intentamos ir a comer a un local situado al otro lado de la plaza Durbar, pero como no habíamos pagado la entrada a la plaza la señora de los tiquets no nos dejaba pasar, y hasta llamó a la Policía...menuda situación más penosa. Bueno, al final nos quedamos a comer en el lado donde estábamos, en el restaurante Cosmo Café. Subimos hasta la terraza, desde donde teníamos unas vistas de la plaza estupendas. Después de comer nos fuimos a hacer el segundo circuito a pie de la guía que empezaba al sur de la plaza Durbar y terminaba al otro lado de la misma plaza. Era una ruta más corta que la primera pero nos pareció muy interesante también.
Terminado el circuito, era muy tarde para acceder a la plaza Durbar y pagar para tan poco rato, así que nos fuimos a pasear por Thamel. Después de dar unas cuantas vueltas y hacer algunas compras nos volvimos al hotel a descansar antes de ir a cenar. Después de una rica siesta y una buena ducha nos fuimos a cenar al Or2k. Ya habíamos estado al principio de estar en Kathmandu pero nos gustó tanto que queríamos repetir. De postre nos apetecía un donut de chocolate de la bakery Hot Bread pero vimos que estaba repleto de gente. Nos dimos cuenta que a partir de las 21:30 horas de la noche todo vale a mitad de precio, menuda ganga!!!! Al verlo decidimos que ya volveríamos en otro momento. Regresamos al hotel y a dormir.
Kathmandu - Nepal