Con un día de retraso, empezábamos el trekking por el Annapurna. Como el autobús salía a las 8:00 horas de la mañana dirección Besi Sahar y teníamos que llegar temprano a la estación, nos levantamos a las 6:00 horas de la mañana. Terminamos las mochilas para el trekking, recogimos la bolsa grande para dejarla en el hotel, y bajamos a desayunar. No teníamos mucha hambre, pero escogimos unos huevos revueltos con queso y un té nepalí. Cuando terminamos de desayunar hicimos el check out en la recepción del hotel por los dos días de estancia, las cenas y los desayunos. Dejamos las bolsas grandes en el locker del hotel hasta que volviéramos del trekking, y ya estábamos listos para empezar el trekking. Cogimos un taxi hasta la estación de autobuses de Gongabu por 500 NPR=4 €, con el que tardamos tan solo 10 minutos en llegar. |
La estación era exactamente como nos la describió el gerente de la agencia donde compramos los billetes, un caos. Los autobuses tenían los nombres y números en nepalí y nosotros no nos enterábamos de nada. Suerte que hay chicos nepalíes que te ven con la cara de susto, te piden los billetes y te ayudan a saber cual es el autobús que tienes que coger. Al principio no te dan mucha confianza, pero al momento te das cuenta que solo te quieren echar una mano. Nos llevaron al autobús y esperamos hasta la hora de salida. El autobús salió puntual de la estación dirección Besi Sahar a las 8:00 horas. Nos quedaban unas 6 horas de camino hasta nuestro destino, o sea que solo era cuestión de paciencia y disfrutar del paisaje. Al cabo de dos horas el autobús hizo una parada técnica para poder estirar piernas y comer. No era el transporte más cómodo del mundo pero nos acostumbramos. No solo viajábamos con turistas sino que también lo cogía gente de la zona. Comimos algo de fruta y algunas galletas para saciar el hambre. Pasadas unas 6 horas y media aproximadamente, a las 14:30 horas llegamos a Besi Sahar, bastante puntuales teniendo en cuenta las carreteras y la multitud de baches que había en ellas. Ansiosos por empezar el trekking nos registramos rápidamente en el libro del TIMS y el ACAP, para ello tenías que ir a un local que está en las inmediaciones de donde te deja el autobús. Dado que llegamos un poco tarde tuvimos que acortar el recorrido del día, andaríamos solo hasta Bhulbhule. Al principio íbamos un poco perdidos pero con la ayuda de la gente autóctona y el GPS encontramos las rayas blancas y rojas del camino a seguir. Unos paisajes fabulosos. |
Después de unos 8 kilómetros aproximadamente y unas tres horas llegamos al pequeño pueblo de Bhulbhule. Nos perdimos en más de una ocasión pero llegamos sin problemas. Recuerdo que éramos más turistas que gente de la zona... Nos quedamos a dormir en un guest house de la entrada del pueblo llamado Heaven. Nos instalamos en la habitación y me dí cuenta que me había picado una sanguijuela, no paraba de salir sangre. Deciros que llevaba botas pero con la humedad que había me picaron igualmente. Tened cuidado.
Nos duchamos y enseguida fuimos a cenar. La comida fue abundante pero picaba un poco y a mi no me sentó muy bien. Cuando terminamos no tardamos mucho en irnos a dormir, la jornada del día siguiente era muy dura.
Resumen del día, 8 kilómetros y 3 horas de trayecto.