Una vez entramos al recinto de la Citadel nos fuimos al Recinto Imperial. Se trata de una ciudadela dentro de otra. Antiguamente albergaba la residencia del emperador y los principales edificios del Estado (entrada 80.000 VND=3,5 € por persona). En el interior pudimos ver muchos monumentos, palacios y templos, dónde destacamos, el Palacio de Thai Hoa, el Teatro Real, la Ciudad Púrpura Prohibida y el Complejo del Templo de To Mieu entre otros. Visitar el recinto nos ocupó toda la mañana ya que no paramos de hacer fotos. Nos encantó. Al terminar la visita al Recinto Imperial, aún dentro de la Citadel, siguiendo las indicaciones de la guía de viaje nos fuimos a comer a Ngo Co Nhan un local enorme tipo cabaña hecho con cañas de bambú. Nos comimos un hotspot con seafood, patatas fritas y unos refrescos. Después de comer nos fuimos a ver dos lagos que hay dentro de la Citadel, el Lago Tinh Tam y el Tang Tau. El segundo es más pequeño y está algo escondido, pero al final lo encontramos junto con la Pagoda de Ngoc Huong. Ya de vuelta al hotel nos paramos a dar un paseo por el mercado de Dong Ba dónde había multitud de gente comprando. Seguimos andando hasta el hotel y aprovechamos para descansar un poco, por la mañana habíamos pasado mucho calor. A las 18:30 horas de la tarde salimos del hotel y fuimos a dar una vuelta por los alrededores del río perfume, aprovechamos para tirar unas fotos al puente iluminado de Trang Tien. Solo lo iluminan de 18:00 a 20:00 horas de la noche, pasado este tiempo hay muy poca luz en la ciudad. |
A las 07:00 horas de la mañana sonó el despertador en Hue. La ciudad es conocida por su arquitectura, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1993. Gran parte de los lugares de interés de esta ciudad residen en el interior de la Citadel (Kinh Thanh) en la orilla norte del río perfume. Desayunamos en el hotel Phong Nha dónde pudimos escoger entre infinidad de cosas, y después de un buen rato nos decidimos por unos noodles con vegetales, zumo de naranja y café, riquísimo. Al terminar de desayunar emprendimos rumbo hacia la Citadel, estaba bastante cerca del hotel y fuimos a pie. De camino nos encontramos con mucha gente que nos ofrecía llevarnos en cyclo pero no quisimos, nos encanta andar. Antes de llegar a una de las puertas que daba entrada al recinto pasamos posiblemente por el monumento más grande y característico de la Citadel, la Torre de la Bandera. Para acceder al recinto entramos por la puerta de Ngan y dimos con cuatro de los nueve cañones sagrados que simbolizan las cuatro estaciones. Los otro cinco cañones situados al lado de la puerta de Quang Duc simbolizan los cinco elementos, madera, fuego, tierra, metal y agua. |
Después del paseo nos fuimos directos a cenar. Como el día anterior nos gustó mucho el local Stop and Go Cafe, y el trato amable de los trabajadores fue espectacular, decidimos repetir. Nos comimos una pizza de jamón y champiñones, más una ensalada de mango y un banh it (pastel crujiente de gambas con pastel pegajoso de arroz) delicioso, de postre banana pancake. Cuando terminamos de cenar nos fuimos directamente al hotel. Al día siguiente nos esperaba una excursión en barco por las tumbas reales de la ciudad.
Hue - Vietnam