Durante toda la noche el viento no paró de soplar, parecía que fuera a tumbar la cabaña dónde dormíamos, pero pudimos descansar sin problemas. A las 7:00 horas de la mañana sonó el despertador, teníamos un día duro y queríamos empezar pronto. Fuimos a desayunar y comimos como siempre, unos huevos, pan con mermelada y mantequilla, café o té, un desayuno completo para poder aguantar parte del día. Recogimos nuestras mochilas y empezamos la tercera etapa dirección el Valle del Francés. El día parecía que iba a estar bastante despejado. Los primeros 2 kilómetros del sendero caminamos a orillas del Lago Nordenskjöld y el viento hacía que el agua nos salpicara fuertemente en la cara, era un poco difícil andar con total normalidad. En alguna ocasión tuvimos que agacharnos para que el viento no nos hiciera caer al suelo, los palos de trekking nos ayudaron mucho. Las vistas de ésta primera parte eran muy bonitas. A partir del kilómetro 3 nos adentramos en el bosque y el viento parecía que cesaba, al menos no era tan fuerte y podíamos andar sin problemas. En el kilómetro 5 llegamos al campamento Italiano. Aquí decidimos subir al mirador del Valle del Francés. El primer tramo de subida era rocoso y llegó un punto en que el viento volvió a ser muy fuerte. No podíamos ni movernos pero las vistas eran maravillosas, a la derecha los Cuernos y a la izquierda el Glaciar el Francés, una panorámica digna de admirar. Cuando subíamos, el lado del glaciar estaba tapado pero el de los Cuernos estaba totalmente despejado, muy curioso la verdad. Tuvimos la suerte de apreciar dos aludes en el glaciar que hicieron un gran estruendo. Después de cenar estuvimos un rato merodeando por el refugio pero estábamos tan cansados que nos fuimos a dormir pronto. La tienda era muy pequeña y hacía mucho frío pero dormimos sin problemas. |
De vuelta, llegamos al campamento Italiano a las 15:00 horas de la tarde ya habíamos caminado unas 5 horas y media aproximadamente. Aprovechamos para hacer una pequeña parada y comer alguna cosa. Al rato empezamos el sendero hasta el campamento Pehoe o Paine Grande aún teníamos un trecho importante hasta el refugio. El sendero hasta el Refugio Pehoe fue bastante llano y fácil de recorrer pero el cansancio acumulado se iba notando. Finalmente llegamos al refugio después de casi 24 kilómetros y 9 horas y media de trekking, con 900 metros de desnivel positivo y unos 1800 metros de desnivel acumulado. Una vez en el refugio nos instalamos en la tienda de campaña que habíamos reservado con el alquiler de unas colchonetas. Para la época del año que fuimos es mejor reservar habitación dentro del refugio si se dispone de sitio claro. Parecía que iba a hacer mucho frío pero estábamos muy cansados para reparar en éste tema. Nos hicimos una ducha y a cenar. Comimos ensalada, crema de verduras y puré de patatas con carne, de postre gelatina, muy bueno. |