Teníamos puesto el despertador a las 7:00 horas de la mañana pero nos levantamos a las 6:30 horas ya que no teníamos más sueño. Nos vestimos y fuimos a desayunar a la octava planta del hostel, unas tostadas con mermelada, cookies y un té. El desayuno lo compramos ayer en el 7 eleven. Después de comer nos fuimos a la estación de Ueno a coger el tren dirección Kamakura. Antes de que se acabara el bono JRpass teníamos que exprimirlo al máximo y por eso durante los días siguientes visitaríamos los alrededores de Tokyo. En la estación de Ueno cogimos la Yamanote Line hasta la parada de Tokyo. A las 8:30 horas nos subimos al tren dirección Kita Kamakura, una hora aproximadamente de trayecto. El tiempo estaba lluvioso pero teníamos cierta esperanza de que saliera el sol.
Kamakura fue la primera capital feudal de Japón y su legado queda reflejado en los imponentes templos que concentra. A tan solo una hora de Tokyo es una ciudad que goza de un ambiente relajado y zen.
A las 9:30 horas llegamos a Kita Kamakura y seguía lloviendo de lo lindo, parecía que íbamos a tener un mal día y no nos equivocamos. Solo salir de la estación a la izquierda fuimos al primer templo Engaku-ji, entrada 300 JPY=2 € por persona. Es uno de los cinco templos principales rinzai zen de la ciudad donde notables sacerdotes se han formado. Todos los edificios se han ido reconstruyendo pero el más antiguo es el Shariden. Al final de una larga escalinata está la campana más grande de Kamakura. Cruzando la vía del tren llegamos al templo Tōkei-ji, entrada 200 JPY=1,5 € por persona. Recinto famoso por haber sido refugio de las mujeres, éstas eran reconocidas oficialmente como divorciadas tras pasar tres años como monjas en él. Hoy por hoy no hay monjas y la tumba de la última abadesa está en el cementerio rodeada de cipreses. Siguiendo nuestra ruta por la ciudad nos paramos en el templo Jōchi-ji, donde empieza la ruta del Daibutsu. |
En la entrada principal del recinto está una de las 10 fuentes célebres de la ciudad. Llovía a cántaros o sea que dejamos la ruta para otra ocasión y seguimos andando dirección al centro de Kamakura. A medio camino nos encontramos el templo Kenchō-ji, el monasterio zen más antiguo de Japón que sigue en activo, entrada 300 JPY=2 € por persona. La Sala del Buda o Butsuden se trajo piedra a piedra desde Tokyo en 1647. Dentro del recinto está la puerta Karamon con detalles dorados que resalta mucho y es muy bonita. Después de hacer unas cuantas fotos salimos del recinto para seguir nuestra aventura.
Como el tiempo no mejoraba decidimos ir directamente al centro para buscar un sitio para comer. Antes pasamos por el templo Tsurugaoka Hachimangu y aunque la guía decía que era un recinto genial y que se tenía que visitar lo pasamos de largo, teníamos ganas de descansar de tanta lluvia.
Hacia las 12:30 horas llegamos al centro de la ciudad por la calle Komachidori y preguntamos un sitio para ir a comer ramen. Nos recomendaron algunos locales y al final escogimos el restaurante llamado Ren. Comimos de escándalo!!! Después de comer vimos que continuaba lloviendo pero aún así seguimos la ruta dirección Daibutsu. Llegados a éste punto decidimos coger un autobús para ir a los templos importantes que nos faltaban y fuimos hasta la estación que estaba muy cerca del centro. Para llegar al buda tienes que coger el bus 1 o 6, pero no fue fácil, un señor muy amable nos ayudó y hasta nos indicó la parada Daibutsu-mae en la que teníamos que bajar para poder visitarlo, precio de 200 JPY=1,5 € por el trayecto. Cuando bajamos fuimos corriendo a la entrada del buda, 200 JPY=1,5 € por persona. Una estatua de bronce de 11,4 metros de altura al aire libre que se puede acceder al interior por 20 JPY por persona. Había mucha gente pero pudimos hacer alguna foto.
A 10 minutos andando estaba el último templo que queríamos visitar Hase-dera, un recinto lleno de jardines, estanques y diferentes salas donde poder visitar esculturas de la secta Jodo, entrada 300 JPY=2 € por persona. En lo alto del recinto hay la posibilidad de gozar de unas vistas de la ciudad increíbles. Al lado de los jardines está Bentendo, una pequeña sala que contiene una figura de Benten, una diosa de la belleza femenina y la prosperidad. La escultura de Benten y las de otros dioses menores se pueden encontrar en una pequeña cueva llamada Bentenkutsu.
Cuando salimos del recinto cogimos un autobús de vuelta a la estación para mojarnos lo menos posible. Por la noche queríamos ir a visitar Yokohama pero decidimos que iríamos en otra ocasión que no lloviera tanto. Por tanto, cogimos el tren de vuelta a Tokyo hasta la estación de Ueno. Allí compramos el suica un bono metro por 2000 JPY=14 € por persona que nos saldría a cuenta durante toda la estancia en la capital. Desde Ueno cogimos el metro por la Ginza line hasta Asakusa station. Llegamos al hostel hacia las 18:00 horas de la tarde. Descansamos, nos secamos un poco, lavamos ropa, nos duchamos y nos preparamos para ir a cenar.
Al final nos decidimos por Magurobito un local de sushi muy cerca del hostel. Después de cenar nos fuimos a dormir con la esperanza de que el día siguiente fuera soleado.
Kamakura
2-18-12 Kaminarimon
Tokyo