Como de costumbre el despertador sonó a las 7:00 horas de la mañana, nos esperaba un día de ruta por el este de Kyoto, en la parte norte de Higashiyama. Hacía un día soleado que teníamos que aprovechar al máximo. Pues nada, nos levantamos, desayunamos en el hostel lo que compramos ayer y enseguida empezamos nuestro día de turismo. Nos fuimos a la estación a coger el autobús, compramos el bono de un día otra vez por 500 JPY=3,5 € por persona. En éste caso nuestro bus era el número 5 que nos llevaba en 45 minutos aproximadamente al principio del sendero de la filosofía. A pocos metros del paseo estaba nuestro primer templo del día, el Ginkaku-ji o pabellón de plata. Cuando bajamos del autobús nos quedamos maravillados de la cantidad de cerezos en flor que había en el paseo...madre mía, no teníamos palabras, qué cosa más bonita!!! Llegamos poco después de las 9:00 horas de la mañana, justo cuando abrían el recinto del templo, por tanto sin perder mucho el tiempo nos fuimos al Ginkaku-ji. La entrada al recinto son 500 JPY=3,5 € por persona. No había mucha gente, era muy temprano y aprovechamos para tirar muchas fotos. Había un pequeño circuito en el recinto que seguimos. Nos quedamos admirados de como limpian y como cuidan todos los detalles de su patrimonio, da gusto!!! Al salir del templo empezamos el sendero de la filosofía en dirección al templo de Hōnen-in donde haríamos una parada. Está al norte del sendero, apartado en un bosque, pero está bien indicado. No había nada de turistas pero no pudimos acceder al pabellón principal porqué estaba cerrado. Solo abren dos veces al año. Continuamos por el sendero en dirección al sur. Cada 5 metros de trayecto había un momento de magia que fotografiar y retener en nuestras retinas, fue una mañana de ensueño. |
Al final del paseo de la filosofía entramos al templo de Eikan-dō. Un templo budista con diferentes salas, jardines y obras de arte. Cuando terminas puedes cruzar una pasarela y puedes subir hasta la Taho-tō, una pagoda que está en lo alto de la colina que tiene unas vistas de la ciudad increíbles. Hay tantas cosas que ver en los templos que podrías pasarte horas y horas en cada uno, es impresionante!
Al terminar nos fuimos a visitar el último templo de la parte norte de Higashiyama, el templo de Nanzen-ji. Un recinto lleno de subtemplos con una puerta San-mon en la parte delantera para poder acceder al interior. El recinto es gratuito, pero si quieres entrar a algún pabellón tienes que pagarlo aparte. En la guía habla de un templo budista en el interior del recinto un poco lejos, en la montaña, y nosotros decidimos ir, Oku-no-in. Un pequeño santuario-templo escondido en una depresión boscosa detrás del recinto principal. Para llegar, se debe caminar hasta el acueducto de ladrillo rojo y seguir el camino que discurre paralelo hasta las colinas. Es un lugar sagrado en el que no encontramos a nadie...menuda paz!!!! Altamente recomendable.
Terminada la parte norte cogimos el bus 5 que nos dejó justo al inicio de la parte sur de Higashiyama, ésta seria nuestra ruta durante toda la tarde. Antes de empezar fuimos a comer, y encontramos un sitio estupendo, Asuka recomendado en la guía. Después de comer iniciamos la ruta a pie de la guía por la parte sur. Empezamos por el templo Shōren-in pagando 500 JPY=3,5 € de entrada por persona. Un templo con unas decoraciones de papel en su interior con diferentes motivos que nos gustaron mucho. Después fuimos a ver la parte exterior de los jardines donde pudimos gozar de unas buenas vistas y una gran tranquilidad. A continuación fuimos al templo Chion-in un recinto bastante grande con diferentes templos y jardines a 5 minutos a pie. |
El acceso al recinto de Chion-in es gratuito con una puerta San-mon gigante en la entrada. Una vez dentro vimos que eran muy famosos dos de los jardines, Hōjō en la parte de arriba y Yuzen justo en la entrada. Íbamos un poco justos de tiempo por la hora de cierre pero al final pudimos ver los dos y tirar muchas fotos. La entrada de los dos jardines nos costó 500 JPY=3,5 € por persona.
Cuando estaban cerrando el recinto del templo nos fuimos al parque Maruyama-kōen que estaba justo al lado, 5 minutos andando. En el centro del parque hay el cerezo más famoso y más gigante de la ciudad, el Shidare-zakura. La gente local aprovecha la época de la floración de los cerezos para celebrar la Hanami. Tradición en que la gente se rodea con sus familiares entorno a la belleza de los cerezos y disfrutan de un buen día de picnic. Tuvimos la suerte de encontrar un bullicio de gente en el parque celebrando la Hanami, fue maravilloso.
Después de dar una vuelta por el parque nos fuimos al templo Kōdai-ji, según el mapa de la guía estaba muy cerca, a unos 10 minutos andando, pero cerraban a las 17:00 horas e íbamos muy justos de tiempo. No lo encontrábamos pero ya desesperados lo localizamos a la izquierda de la calle Simokawara cho, tras subir unas escaleras muy pronunciadas. Cuando llegamos al templo nos dijeron que cerraban a las 22:00 horas ya que hacían un espectáculo de iluminación y colores por la noche, que no había prisa...qué panzón de córrer!!!! La entrada costó 600 JPY=4,25 € por persona. Desde éste templo pudimos hacer fotos a un buda gigante que había al lado...qué impresión!!!! Al salir del templo seguimos por la calle hacia abajo hasta colarnos por Ishibei-kōji, una callecita estrecha y sinuosa con todas la casas de madera y algunas geishas disfrazadas. |
Al final de la calle llegabas a un cruce que había un párquing, allí tenías que tirar a la izquierda hacia Ninen-zaka y Sannen-zaka. Unas calles llenas de encanto y festoneadas de antiguas casas de madera, tiendas tradicionales y restaurantes. Había también muchas casa de té y café.
Cuando subíamos por unas escaleras de piedra empezamos a ver una cola que se estaba haciendo a nuestra izquierda. Pensamos enseguida que era para entrar al templo de Kiyomizu-dera, a partir de las 18:00 horas de la tarde empezaba la iluminación nocturna. A partir de las 18:00 horas la cola empezó a ir bastante rápido y llegamos a la entrada, 400 JPY=2,8 € por persona. El recinto del templo es espectacular y estaba llenísimo de gente. Es un templo cuya sala principal hay una terraza que se apoya sobre columnas y sobresale por encima de la ladera. Debajo de la sala se encuentran unas cascadas de cuya agua beben los visitantes ya que dice la leyenda que ésta confiere salud y longevidad. Madre mía, cuanta gente bebiendo del agua, era fascinante, son muy supersticiosos en éste paías. A medida que se hacía de noche se iba iluminando el recinto y cada vez era más bonito. Fue increíble!!! Hacia las 19:30 horas nos fuimos del templo y bajamos por una calle muy empinada, la de la tetera o Chawan-zaka. Abajo nos propusimos coger un bus hasta la estación, tarea francamente difícil, había tanta gente que los autobuses iban llenísimos. Al final improvisamos y cogimos el bus 202 que nos dejó al otro lado de la estación, qué suerte tuvimos!! Nos fue muy bien porqué aprovechamos para localizar el ticket office para canjear los JRPass, mañana sería el primer día que los usaríamos. Una vez lo tuvimos todo en regla nos fuimos a cenar por los alrededores del hostel. Antes nos pasamos por un minimarket para comprar algo de desayunar para el día siguiente, como siempre, nos salía muy a cuenta. Después de mucho deliberar decidimos ir a cenar al Manzo, un restaurant ubicado al otro lado del río, justo al lado de un McDonald's (comida rápida internacional donde las haya). La verdad es que era una de las recomendaciones del hostel y no fallaron, nos gustó mucho y el precio era muy asequible. |
Al terminar de cenar llegamos al hostel, ducha y a dormir. Mañana íbamos a Nara y activaríamos el JRPass, qué ganas!!
Kyoto - Japón
Kyoto - Japón