Era el último día en Nepal pero aún teníamos algunas cosas que ver, por lo tanto, pusimos el despertador temprano para poder aprovechar el día al máximo. Nos levantamos a las 07:00 horas, nos duchamos y nos fuimos a desayunar al Pumpernickel. Cuando llegamos estaba cerrado, pero un turista muy amable que estaba en la puerta nos dijo que abrían en breve y nos esperamos. Pedazo desayuno nos comimos para ser el último día, menuda despedida. Después de desayunar nos fuimos directos a la Plaza Durbar de Kathmandu para poder gozar de ella desde primera hora de la mañana. Hacía un día espléndido. Pagamos la entrada, 750 NPR=5,6 € por persona. Era muy pronto y aún no había mucha gente, se podía pasear por ella sin problemas. Tiramos un montón de fotos. Después de semejante decepción nos fuimos a Thamel para terminar de hacer nuestras compras. Hacía tiempo que queríamos comprar queso de yak, y al final en un tenderete cerca del hotel lo compramos. Si os gusta el queso tenéis que probarlo. No es muy sabroso pero está bueno. |
Después de dar un largo paseo de templo en templo nos aposentamos en la cima del Maju Deval para observar la actividad de la gente nepalí, fue un rato muy relajante. Posteriormente nos acordamos que cuando entramos a la plaza, el de la taquilla nos explicó que hoy salía la Kumari por la ventana, que fuéramos al Kumari Bahal a verla, que valía la pena. Kumari quiere decir diosa viviente, según leímos se trata de una niña pequeña que después de pasar ciertas pruebas la nombran así hasta la pubertad, como si de una diosa se tratara. La verdad es que antes de entrar en la casa se vendían fotos de la niña y los vestidos que llevaba eran muy bonitos. Pues nada, decidimos esperarnos, y al poco rato salió la niña por la ventana. Menuda decepción, salió en chándal rosa y estuvo 10 segundos. No tuvimos tiempo ni de apreciar lo que llevaba pintado en la cara. No se podían tirar fotografías o sea que no lo podemos plasmar en la web. |
Terminadas las compras nos fuimos a comer al restaurante japonés Kizuna, un pequeño local situado en una plaza interior de Thamel con mesas en la parte exterior que tenía muy buena pinta. Realmente comimos muy bien y barato, un sitio muy recomendable. De postres nos fuimos al Hot Breads donde cogimos unos dulces para saciar lo que quedaba de hambre, que era poca.
Para poder bajar la comida decidimos ir al Dream Garden, uno de los rincones más bellos de la ciudad. Actualmente está reformado y la entrada cuesta 200 NPR=1,5 € por persona. Es un sitio muy bien cuidado y limpio donde la gente va a relajarse, a leer, a hacer una siesta, a descansar...Después de más de dos horas de relax regresamos al hotel para buscar algún sitio donde cenar.
Tras rebuscar en la guía escogimos el restaurante La Dolce Vita, un local con ambiente italiano con muy buenas críticas. Cenamos de lujo y calidad-precio está genial. De camino al hotel nos paramos en el Baskin Robbins para tomarnos un helado por 185 NPR=1,4 €, riquísimo. Cuando llegamos al hotel lo dejamos todo listo para el día siguiente...el avión salía muy temprano. Cansados nos fuimos a dormir.
Thamel
Kathmandu - Nepal
Thamel 29
Kathmandu - Nepal
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