El avión de Turkish Airlines salía del aeropuerto de Nepal a las 08:45 horas de la mañana, por lo tanto el día anterior reservamos un taxi para las 06:00 horas. A las 05:30 horas sonó el despertador, terminamos de hacer las mochilas y bajamos a la recepción. Antes de la hora prevista el taxi ya estaba en la puerta del hotel, menudo lujo. Cargamos las mochilas en el taxi y fuimos dirección Tribhuvan International Airport en Kathmandu. Al cabo de 15 minutos llegamos sin problemas, por la mañana temprano no hay mucho tráfico en la ciudad.
Al entrar al aeropuerto vimos una cola larguísima para el check in, pero bueno, allí que fuimos. El tiempo iba pasando y nosotros no veíamos nada claro que el avión pudiera salir puntual con esa cola, pero seguíamos esperando. Cuando nos tocó el turno la de Turkish Airlines ya nos dijo que el vuelo salía con dos horas de retraso, y eso quería decir que el vuelo de Istanbul-Barcelona se retrasaba de las 15:00 horas a las 21:00 horas de la noche. Menuda manera más alegre de empezar el día, madre mía que desastre!!!
Pues nada, hacia las 09:00 horas estábamos ya en la puerta de embarque para poder coger el avión al cabo de dos horas aproximadamente. Para pasar el tiempo nos compramos algo de desayuno, por cierto todo carísimo. Queríamos terminar las rupias nepalíes que nos quedaban y así lo hicimos. Después de comer algo, hacia las 10:00 horas aterrizó un avión de Turkish que imaginamos que era el que teníamos que coger. A las 12:00 horas del mediodía y como borregos subimos al avión, que poca organización dios!!
On time (qué risa!!) aterrizamos en Istanbul, nada más y nada menos que a las 16:00 horas de la tarde (hora de Istanbul). A la mayoría de los pasajeros del avión de Turkish les fue imposible coger la conexión por lo tanto tuvieron que esperarse unas horas como nosotros. La verdad es que cuando regresas a casa después de tantos días, si la vuelta es así de desastrosa, se hace muy pesado pero bueno, lo aguantamos como campeones. Aprovechamos para cenar, y escogimos el restaurante Kitchenette, comimos un par de snichel de pollo con coca-colas por 28 €, menuda diferencia de precios!!
A las 21:00 horas muy puntual salió el avión dirección Barcelona. Después de 3 horas y media de vuelo llegamos a Barcelona, una vuelta nefasta pero un viaje FANTÁSTICO.
Conclusión, un viaje recomendable 100%.