Sonó el despertador a las 07:00 horas de la mañana, teníamos un día apretadito pero de lo más completo. Fuimos a desayunar al edificio principal del hotel Mui Ne Hills 2. Cogimos una mesa a la sombrita y comimos huevos con bacon, zumo de naranja, café con leche y fruta, todo riquísimo. En este hotel descubrimos mucha fruta típica del sudeste asiático que nos encantó. A las 08:00 horas de la mañana fuimos a alquilar una moto en el mismo hotel, la que sería nuestra compañera de viaje durante todo el día. Después de unas pocas indicaciones del personal del hotel para nuestro planning del día, arrancamos motores dirección al puerto de pescadores para ver el ambiente que había por la mañana. Vimos mucho movimiento, barcos descargando pescado, mujeres limpiando conchas y demás gente ayudando de un sitio para otro. Fue genial. Después de unas horas de tranquilidad, cogimos la moto para regresar a Mui Ne. Durante el trayecto vimos un sinfín de playas desiertas dónde te puedes bañar completamente sólo. Antes de llegar al pueblo hicimos una parada en las Dunas Rojas, un sitio mucho más turístico, más pequeño y lleno de gente. Alquilamos unas planchas de plástico tipo trineo para poder bajar por las dunas. Fue muy divertido, e hicimos algún que otro aterrizaje forzoso. |
Después de hacer muchas fotos emprendimos rumbo a las Dunas Blancas. La verdad es que no hay señales para llegar, pero con unas indicaciones que llevábamos de casa y un plano hecho por el personal del hotel llegamos sin problemas. Os daremos unas indicaciones para llegar: coges la calle principal de Mui Ne, Nguyen Dinh Chieu dirección puerto de pescadores. Llegados al pueblo encuentras un semáforo y giras a la izquierda. Sigues por la carretera dirección norte y encuentras otro semáforo dónde giras a la izquierda otra vez. Después llegas a una rotonda y sales por la primera salida a la derecha. Pasarás por delante de las Dunas Rojas. Tienes que seguir por ésta carretera DT-716 hasta el kilómetro 46'8, son unos 28 kilómetros aproximadamente. Llegados al kilómetro mencionado hay un desvío a la derecha que pone Hoa Phu que tendrás que seguir por camino de tierra durante unos 2 Km. y medio aproximadamente. Durante el trayecto por el camino de tierra si miras a la izquierda irás viendo las Dunas Blancas, llegados a este punto no hay pérdida ninguna. Cuando llegamos a las Dunas Blancas dejamos la moto en el párquing, 5.000 VND=0,20 € nos costó tenerla allí durante un buen rato. No había mucha gente, nos descalzamos y empezamos a subir y bajar dunas, una paz y tranquilidad inmejorables. Las dunas están rodeadas de nenúfares, el paisaje es espectacular. Pasado un buen rato volvimos a coger la moto. Nuestra próxima parada fue el Fairy Stream o Manantial del Hada. Se trata de un pequeño río que serpentea entre bosques de bambú, roca y dunas dónde puedes ir descalzo porqué como mucho te cubre hasta por debajo de las rodillas. |
El agua suele estar bastante caliente y es muy reconfortable caminar por él. Son unos 20 minutos andando aproximadamente y al final llegas a una cascada dónde puedes tomar un baño muy refrescante. A veces hay niños que ofrecen hacer de guías por el río y cobran por ello. Durante el curso del río vimos muchas formaciones de rocas diferentes, pero muy poca gente. Fue increíble poder gozar de un paisaje así al otro lado del mundo.
Llegamos al hotel pasada la hora de comer. Nos dimos un baño en la piscina y pedimos comida por encargo al hotel. Comimos unos noodles de ternera y pescado y unos refrescos. Después de comer cogimos la moto otra vez y fuimos a dar una vuelta para aprovechar y ver la puesta de sol en otro rincón del pueblo. Hacia las 18:00 horas de la tarde, y cuando ya se hacía de noche, regresamos al hotel para descansar de un día muy completo.
Por la noche salimos a cenar, ésta vez fuimos muy cerca del hotel y andando, al Good Morning Vietnam, un restaurante italiano dónde comimos pizza vegetariana y calzone de jamón y champiñones. Comida muy buena pero el servicio poco atento y lento. Después de comer fuimos enseguida a dormir.