A las 05:45 horas de la mañana suena el despertador en Can Tho, nos levantamos, y a las 06:30 horas aproximadamente bajamos a desayunar. Todo está a punto para ir a ver el increíble mercado flotante de Cai Rang. A las 07:15 horas hacemos el pick up y nos vamos al muelle a coger un bote dirección Cai Rang. Son apenas unos 25 minutos de trayecto hasta el mercado, y por el camino nos vamos encontrando barcos con gente vietnamita que vuelve de comprar. Cai Rang es un mercado flotante de frutas y verduras. El resto de alimentos, carne y pescado, se venden en otro tipo de mercados. Los vendedores viven en el mismo barco que utilizan para vender. Están dos o tres días en un mismo mercado y después se marchan a otro. Para indicar que producto se vende en cada barco, ponen un palo, y allí cuelgan la muestra. |
Cada uno de los barcos normalmente suele estar especializado en la venta de un único producto, pero a veces venden diferentes alimentos. El ritmo en el mercado es frenético, aunque nos pareció muy divertido, sobretodo cuando vimos como diferentes mujeres se desplazaban en pequeños barquitos intentando vender refrescos o comida a los turistas. Lo tienen por la mano, amarran su barco al bote y empiezan a vender productos. Son muy rápidas. |
Cuando terminamos de ver el mercado nos fuimos a una fábrica casera de noodles de arroz. Después de dar una vuelta por el mercado, el bote hizo una parada en una barca que vendía piña. Estuvimos allí amarrados mientras la señora pelaba la fruta de una manera curiosa e intentaba venderla. Una manera fácil de hacer dinero.
Fue una auténtica sorpresa ya que la forma de hacerlos es bastante peculiar. Utilizan leche de arroz para hacer una especie de crep que dejan secar al sol sobre unas esterillas de bambú. Después lo pasan por una máquina para cortarlo y hacer los noodles.
Del arroz lo aprovechan todo. Las cáscaras para hacer fuego y la harina de arroz para mezclarla con agua y hacer la leche de arroz. Y así, volver a empezar con el ciclo. Nos dejaron probar los noodles y estaban buenos.
Seguidamente hicimos una breve parada para tomar algo refrescante, hacía mucho calor. Continuamos para ir a ver una fábrica de arroz. Nos estuvieron explicando como se elabora y los diferentes tipos de arroz que hay actualmente. No podíamos llegar a imaginar la cantidad de arroces variados que existen. Un trabajo muy sacrificado.
A las 11:30 horas de la mañana ya estábamos de vuelta al puerto, y nos dejaron unas dos horas para ir a comer. Nosotros aprovechamos para ir al restaurante Gony, Glory of New York ubicado junto al río para comernos unas hamburguesas con patatas. Si no estás acostumbrado a la comida picante vietnamita de vez en cuando se agradece comida occidental.
A las 13:30 horas aproximadamente cogimos el autobús dirección Ho Chi Minh (antigua Saigon). Después de una parada técnica, a las 18:15 horas llegamos a la ciudad, finalizando así la ruta por el delta del Mekong con la empresa Delta Adventure sin ningún tipo de problema, y muy contentos con la elección. La primera impresión de la ciudad fue caótica, qué estrés, cuántos coches, cuántas motos, cuánto ruido, fue increíble. Después de un rato dando vueltas, localizamos el hostel My My Arthouse. Dejamos nuestras mochilas y por primera vez en el viaje aprovechamos para hacer lavandería, el precio sale según los kilos de ropa que quieras lavar, nosotros lavamos 5 kilos y medio, por tanto 5,5 USD=4 €.
Después de una buena ducha reservamos una excursión para el día siguiente, los túneles de Cu Chi. Salimos a cenar por la zona mochilera de la ciudad ubicada en Pham Ngu Lao, llena de bares y de restaurantes, un sinfín de sitios dónde escoger. Al final nos decidimos por el Café Zoom porqué tenía una terraza que daba a la calle y así no nos perdíamos el bullicio de gente. Comimos pollo al lemongrass (salsa agridulce un poco picante) y un panini de ternera. Una vez en el hostel aprovechamos para reservar autobús y hostel para nuestro próximo destino, Mui Ne.