Como el día anterior por la noche no logramos ver ningún animal, decidimos poner el despertador un poco antes del desayuno para ir a la charca y observar a ver si aparecía alguno de los que no habíamos visto hasta el momento. Nos despertamos a las 4:30 horas y medio dormidos con el frontal nos fuimos al waterhole, teníamos tiempo hasta el desayuno para ver animales feroces como los leones, qué emoción!!.
Solo llegar a la charca oímos un ruido, cuando miramos vimos que eran dos hienas, si hubiéramos llegado un poco más tarde ya no las vemos. Uahhhhhh!!! fue muy bonito verlas beber agua, es un animal un tanto singular. Después de hacerles un montón de fotos se fueron. Ya no vimos nada más pero la emoción de las hienas nos tuvo entusiasmados durante bastantes horas.
Se hizo de día en el campamento, recogimos las tiendas y fuimos a desayunar. A las 7:00 horas empezamos el safari con Otis. El día parecía poco interesante pero de repente empezamos a ver rinocerontes negros, blancos y algún que otro facóquero, o más conocido por la película de El Rey León como pumba. Un animal muy pequeño con la cabeza muy grande parecido a un jabalí.
A las 13:30 horas del mediodía llegamos al campamento y dejamos por cerrado el safari de la mañana muy contentos y entusiasmados. Montamos las tiendas en nuestra parcela y comimos una ensalada y salchichas, qué hambre!!! Después de comer teníamos tiempo libre hasta el safari de la noche que empezaba a las 20:00 horas. |
Entre tanto animal nos paramos en el mirador del Salar de Etosha, una planicie blanca y reluciente que en época de lluvias está bastante llena de agua pero nosotros la encontramos totalmente seca. Después de hacer unas cuantas fotos seguimos con el safari. Ésta noche dormíamos en el Okaukuejo Campsite por tanto empezamos a poner rumbo al campamento. De repente pasamos por un waterhole en el que había muchos coches parados y allí que fuimos. Cuando llegamos vimos a una leona, madre mía que animal más hermoso!!! Estuvo paseando un rato y luego vimos que había dos más con ella, fue genial!!! |
Fuimos corriendo a la charca gigante del campamento pero no había ningún animal. En vista del éxito y del calor que hacía nos dirigimos a la piscina a darnos un baño y a relajarnos. Después aprovechamos para lavar ropa, ducharnos, tomarnos un helado y disfrutar de nuestras vacaciones.
A las 18:30 horas era la cena, Mama se lo curró mucho, carne de ternera a la brasa con salsa, arroz con verduras, y de postre pastel de manzana, todo buenísimo!!! Después de la cena Mama estuvo explicando lo del día siguiente y se alargó un poco. Rápidamente nos preparamos para ir al safari, nos abrigamos un poco, cogimos cámara, prismáticos y a disfrutar de la noche. Aunque durante el día hacía mucha calor, por la noche refrescaba.
Nos separamos en dos grupos e íbamos 8 en cada jeep de safari. Antes de empezar nos explicaron cuatro cosas a tener en cuenta y listos. Nos dieron algo de bebida para el trayecto que nos vino muy bien. Empezamos viendo un chacal, springboks y poca cosa más, el conductor llevaba una luz roja que iluminaba un montón y podías ver a los animales en la oscuridad perfectamente.
De repente llegamos a un waterhole y vimos a un rinoceronte con su cría, que imagen más espectacular! Cuando ya nos íbamos de la charca empezaron a hablar los dos conductores y dijeron que podía haber un león por la zona. Nos movimos un poco y efectivamente vimos una leona estirada haciendo el vago, que bonita!! En un momento aparecieron dos más, serían las de ésta mañana?! no se sabe, estábamos emocionados, no parábamos de hacer fotos. Y en ese preciso instante apareció el más grande, el majestuoso, el mejor, el león. Menudo animal más bonito, más elegante, más increíble, fue genial!!! Se quedó el león con una de las leonas y nos brindaron un espectáculo para mayores de 18 años que no se nos olvidará en la vida. No pudimos hacer buenas fotos pero la imagen se nos quedará grabada en la retina para siempre. Tras tres horas aproximadamente de safari regresamos al campamento. Fue una noche mágica imborrable.
Antes de ir a dormir pasamos un momento por el waterhole a ver si teníamos suerte. Vimos unos cuántos rinocerontes con sus crías bebiendo agua, que paz y que tranquilidad transmitían. Eufóricos pero muy exhaustos nos fuimos a dormir.