Después de un verano larguísimo llegó el día de inicio de vacaciones, madre mía qué nervios, Africa!!!! El vuelo hacia Amsterdam, primera escala, salía a las 06:20 horas de la mañana. Así que a las 3:00 horas ya sonaba el despertador. La compañía Bidon, organizadora del viaje, nos regaló unas maletas ideales para poder ir en un truck y decidimos usarlas para el viaje. Medio dormidos y con las maletas hechas nos fuimos dirección al aeropuerto de Barcelona para poder hacer el check in on time.
A las 4:30 horas aproximadamente llegamos al aeropuerto, hicimos el check in y después de algún retraso emprendimos el vuelo dirección Amsterdam con la compañía KLM. Llegamos a nuestro primer destino a las 8:45 horas donde solo teníamos poco más de una hora para conectar con el vuelo dirección Cape Town. On time, a las 10:00 horas despegó el avión de KLM a nuestro destino final, Africa. Nos esperaban unas 11 horas eternas de vuelo. Como ya hemos dicho en alguna ocasión la comida de ésta compañía no entusiasma pero hay peores.
El avión aterrizó sin problemas en Cape Town a las 21:30 horas de la noche, hora local. Hicimos el control de pasaportes, recogida de maletas y cambiamos un poco de dinero para poder pagar el transporte hacia el hostel. Habíamos leído en la guía que por la noche la ciudad no es muy segura y por tanto reservamos un transfer para que nos llevara hasta el hostel y así no tener problemas. Así fue, una vez fuera del aeropuerto nos recogió una furgoneta junto con algunos turistas más, Backpacker Bus. Tardamos unos 40 minutos aproximadamente en llegar pero valió la pena. Cuando llegamos vimos que todas las casas tenían cercas eléctricas y cámaras de seguridad. Hasta el conductor del transfer nos acompañó al interior del hostel, menuda seguridad!!!!
Una vez en el hostel nos dieron la habitación y sin mucha demora nos fuimos a dormir, estábamos exhaustos de tantas horas de vuelo. El hostel nos pareció genial.