Pusimos el despertador a las 5:20 horas de la mañana, menudo madrugón! La verdad es que la tranquilidad con la que dormimos en medio de la nada no se puede definir con palabras, qué paz! A las 5:30 horas fuimos a desayunar leche con cereales y a las 6:00 horas ya estábamos a punto para empezar el walking por el delta. Nos desplazamos en mokoro hasta otra isla y allí hicimos los mismos grupos que el día anterior. A las 7:00 horas aproximadamente empezamos a andar. Vimos jirafas, elefantes, cebras y ñus a unos 10 metros, qué impresión! La experiencia de estar andando al lado de éstos pedazo de animales mola mucho, es diferente a cuando los ves montado en un coche. La sensación de contacto con ellos es impresionante. Empezaba a hacer mucha calor pero de repente vimos unas huellas que parecían ser de león. El guía local quiso seguirlas pero al final las perdimos, fue una lástima la verdad. Hicimos un break de 5 minutos y dimos media vuelta para regresar a los mokoros. En ese trayecto vimos algún facóquero de lejos y algún que otro secretario (pájaro blanco y negro muy peculiar), pero poco más. A las 10:00 horas de la mañana con un pedazo de sol que caía cogimos los mokoros de vuelta al campamento. A las 11:00 horas la comida ya estaba lista, ensalada de arroz y ensalada de col, zanahoria y pasas. Una comida muy refrescante!! Después de comer tuvimos tiempo libre para hacer lo que nos apeteciera. A las 13:30 horas fuimos en mokoro hasta la piscina natural, nos bañamos todos. Algunos hasta intentaron llevar el mokoro, fue francamente divertido! A las 15:00 horas regresamos al campamento y sorpresa, había un hipopótamo comiendo por los alrededores. No paramos de hacerle fotos, hasta Mama nos hizo palomitas como si fuera el cine, increíble! |
A las 17:00 horas de la tarde cogimos los mokoros y fuimos a ver el sunset. El trayecto en canoa fue genial, se respiraba una paz y tranquilidad indescriptibles. Vimos un montón de bichos pequeños, hasta una rana diminuta. Paramos a hacer fotos del sunset y a las 18:30 horas estábamos de vuelta en el campamento. La cena ya estaba lista, comimos maíz con verduras, genial! Después de cenar estuvimos de tertulia con Mama, y al rato los polas empezaron a cantar y bailar sus bailes típicos de manera improvisada...nos reímos un montón, fue sensacional!! Al terminar el espectáculo nos fuimos a dormir, un día muy largo pero repleto de emociones.