En el día de hoy teníamos un primer tramo que subía hasta el pueblo de Tapay 2,4 km. aproximadamente con un desnivel positivo de 580 metros. No queríamos hacerlo con sol por tanto nos despertamos muy temprano. Fuimos a desayunar a las 6:30 horas: pancakes, huevos revueltos, mantequilla, mermelada, jugo de papaya con plátano y mate de coca, 8 PEN=2 € por persona. A las 7:30 horas ya estábamos listos para partir. Cogimos un camino detrás del lodge y empezamos la caminata con energía. Después de una hora llegamos a Tapay (2984m) sin problemas. Las vistas desde allí son impresionantes y valió la pena la subida. Después de dar una vuelta por el pueblo y hacer unas cuántas fotos emprendimos ruta hasta Coshñirwa (2620m) nuestro siguiente tramo con una distancia de 2,6 km. y 350 metros de desnivel negativo. La bajada hasta el pueblo es pronunciada y la verdad es que recomendamos palos porqué ayudan mucho a no lesionar las rodillas. |
Pasados unos 45 minutos llegamos a Coshñirwa por un camino de arena con mucho viento. No nos estuvimos mucho rato y enseguida empezamos nuestro tercer tramo hacia el pueblo de Malata (2600m). El recorrido de éste tramo es prácticamente llano, o sea, que se hace sin problemas. Tardamos unos 15 minutos en llegar a destino. Una vez allí por recomendación de Domitila hicimos una parada para comer en la pensión de Margarita, justo en la calle principal del pueblo de Malata. Margarita nos preparó unos huevos fritos con arroz y papas que nos costó 10 PEN=2,5 € por persona, como apetecían!!!
Después de una media hora aproximadamente nos fuimos en dirección a nuestro último tramo del día, hasta Sangalle, también llamado el Oasis. La distancia que nos faltaba era de unos 3 km. con un desnivel negativo de 400 metros. Empezamos el cuarto tramo a las 11:00 horas de la mañana con ganas de llegar a un paraíso según nos habían contado.
Al cabo de una hora y media llegamos a Sangalle (2160m), menuda bajadita con un solano increíble, la verdad es que se nos hizo un poco largo. No teníamos hostal reservado, así que empezamos a mirar cual nos interesaba más. Después de dar una vuelta nos quedamos con el Oasis Paraíso Ecolodge. Cuando llegamos entendimos enseguida lo de oasis, menudo paraíso de agua en medio de un cañón tan seco, un regalo para los sentidos. Al ver la piscina, dejamos las mochilas en la cabaña, nos pusimos el bañador y a darnos un chapuzón bien merecido. Recordad el repelente de mosquitos, estaba infectado. Después de un agradable baño nos fuimos a descansar un rato. Ya más despejados fuimos a la piscina y nos pedimos unos mojitos, happy hour otra vez!!! Como le dan ésta gente, mola!!!! |
Intentamos ir a dar una vuelta por la zona para encontrar unas cascadas pero vimos el camino muy resbaladizo y no quisimos hacernos daño. Volvimos, nos sentamos en los sofás e hicimos tiempo para la cena. El dueño nos dijo que hoy había luna llena, pero no solo eso, sino que había eclipse lunar. Nos quedamos perplejos porqué no teníamos ni idea, y estábamos en un sitio ideal para verlo que recordaríamos toda la vida. A las 19:30 horas empezaron a servir la cena con toda la gente expectante mirando el cielo, fue una noche genial. Estuvimos hasta las 22:00 horas contemplando esa maravilla de la naturaleza, increíble!! Cuando se completó el eclipse nos fuimos a dormir, mañana el despertador sonaba a las 4:30 horas apunto para hacer una subida de 1000 metros de desnivel positivo, ánimo!!!