Por fin llegaron nuestras vacaciones, ésta vez con destino a Perú. Para llegar a Lima contratamos los billetes de avión con la compañía AirFrance de ida con escala en París y KLM de vuelta con escala en Ámsterdam; el vuelo nos salió muy asequible. El problema de la ida era la hora de salida del avión de Barcelona con destino París, nada más y nada menos que a las 6:15 horas de la mañana, por tanto, a las 3:10 horas de la madrugada sonó el despertador. Menudo madrugón! Ducha rápida, pusimos las mochilas en el coche y fuimos en dirección al aeropuerto de Barcelona. Habíamos hecho el check in online desde casa, pero el drop off fue lentísimo, casi una hora estuvimos en facturación, en cambio el control de seguridad fue más rápido y tuvimos tiempo de desayunar algo antes de embarcar.
A las 6:45 horas de la mañana, on time, salió nuestro vuelo y llegamos a París a las 9:00 horas. Por delante teníamos unas 4 horas aproximadamente antes de que saliera nuestro vuelo internacional hasta Lima. Hacia el mediodía comimos unas ensaladas en la cadena Exki, antes de subir al avión. El vuelo a Lima salió a su hora sin demoras, a las 13:55 horas. Tenemos que decir que el catering de la compañía AirFrance deja mucho que desear, pero a veces el precio de los vuelos gana a la comida señor@s!!
El vuelo a Lima llegó con 15 minutos de retraso aproximadamente, hacia las 19:20 horas de la tarde. El control de pasaportes fue tan rápido que tuvimos que esperar mucho rato para las mochilas. Cuando salimos del aeropuerto internacional Jorge Chávez aprovechamos para cambiar dólares a la moneda peruana, los soles. Habíamos leído en foros que la mejor opción de traslado desde el aeropuerto era con la compañía Taxi Green. Nos costó un poco encontrarla pero lo logramos. Llegamos al hostel en 45 minutos aproximadamente, había bastante caos en la carretera para salir del aeropuerto. Una vez allí hicimos el check in y pagamos la habitación por una noche. Nos llevaron a un apartamento con diferentes habitaciones que resultaron ser muy bonitas y prácticas. Una vez en la habitación miramos el reloj y ya eran las 22:00 horas de la noche; estábamos tan exhaustos que nos fuimos a dormir directamente.