Pusimos el despertador a las 7:00 horas de la mañana para poder desayunar tranquilos, el pick up para la excursión de Chavín de Huantar era a las 9:00 horas. Nos levantamos y bajamos al salón para comer: huevos fritos, pan con mantequilla, mermelada, zumo de naranja y té, desayuno continental!! Estuvimos muy tranquilos y muy cómodos en la pensión. Cuando terminamos de comer fuimos a preparar las mochilas para que nos las guardaran hasta la noche. Iban pasando los minutos y nadie venía a buscarnos. Zarela nos dijo que según como tenían establecida la recogida de la gente pasaban antes o después. A las 10:00 horas ya vimos que se habían olvidado de nosotros. El padre de Zarela fue muy amable e intentó gestionarlo, pero sin éxito. Al final resultó que la reserva no se hizo correctamente y no nos pasaron a buscar. Contemplamos algunas posibilidades para ir y al final fuimos con un colectivo compartido pagando 25 PEN=6 € por persona. |
Salimos de Huaraz hacia las 11:30 horas de la mañana, un poco tarde. Esperamos hasta que el colectivo se llenara y fue entonces cuando emprendimos ruta hacia Chavín de Huantar. Subimos a 4500 metros de altura hasta el túnel de Kawish que cruza la cordillera blanca, había unos paisajes espectaculares. Tuvimos algún problema técnico e hicimos alguna parada en pueblos anteriores, pero al final a las 14:30 horas de la tarde llegamos a destino. Acordamos con el conductor del colectivo que nos pasaría a recoger entre las 17:00 y las 18:00 horas de la tarde por el mismo sitio donde nos dejó y eso nos tranquilizó. Compramos la entrada de las ruinas por 10 PEN=2,5 € por persona. Accedimos al interior del recinto y nos dimos cuenta que necesitábamos un guía y por 40 PEN=10 € contratamos los servicios de Carmela, una señora que tenía un tenderete de artesanía que nos explicó que estaba estudiando para sacarse el título de guía. Hechas las presentaciones empezamos la ruta por las ruinas. La verdad es que Carmela hizo la excursión más interesante de lo que nos pensábamos. Comenzamos por la plaza cuadrada central, fuimos siguiendo la ruta hasta que entramos en algunas galerías y en una de ellas pudimos contemplar el imponente Lanzón Monolítico. |
Un monolito o escultura grande de una sola pieza esculpido en granito irregular de 4,54 metros de altura. Se le llama así pues tiene la forma de una gigantesca punta de proyectil, cuyos extremos se enclavan sólidamente en el suelo y el techo de la galería. Tiene tres lados, que están cubiertos con motivos grabados, que representan a una divinidad o ser sobrenatural con rasgos humanos mezclados con los de animales. Una vez fuera de las galerías encontramos la única Cabeza Clava que queda de adorno en uno de los muros exteriores de las ruinas. Un monolito escultórico que representa a cabezas de seres míticos. Estuvimos 1:30 horas aproximadamente y fue bastante interesante. Al final del tour Carmela aprovechó para enseñarnos sus artesanías pero no le compramos nada. Salimos del recinto hacia las 16:10 horas de la tarde buscando un sitio para comer que sabíamos que no sería una tarea fácil. |
Después de dar alguna vuelta entramos en el restaurante Mama Callmi para comer y saciar nuestra hambre. Al terminar de comer dimos una vuelta por el pueblo y hacia la hora establecida fuimos a esperar el colectivo para volver. Pasaban los minutos y el colectivo no aparecía, se ve que el día no podía ir peor, madre mía qué angustia!!
Hablamos con un guía privado y nos recomendó que fuéramos detrás de la iglesia del pueblo para coger transporte de vuelta, teníamos tiempo hasta las 18:00 horas. La verdad es que había mucha gente esperando pero no queríamos demorarnos mucho, por la noche nos íbamos en autobús y no teníamos tiempo que perder. Hacia las 18:00 horas volvimos en taxi con un señor muy amable...el colectivo ni apareció. El trayecto nos costó 25 PEN=6 € por persona. Llegamos a la pensión a las 20:00 horas, el padre de Zarela estaba muy preocupado por nosotros sabía que teníamos que irnos por la noche y veía que no llegábamos. Bueno, al final todo salió bien, bufff!!!
Recogimos las mochilas y dimos las gracias a Zarela y a su padre, se portaron de maravilla con nosotros, un sitio muy recomendable. Fuimos a cenar al Café Andino porqué estaba cerca de la compañía de autobús Línea. Después de cenar nos acercamos a la parada y a las 22:15 horas salió el autobús dirección Lima. Estaríamos toda la noche durmiendo.
Chavín de Huantar - Perú