Para el día de hoy contratamos un tour en taxi por los alrededores de Mandalay. El precio del taxi era de 45000 MMK=36 € dos personas todo el día, sin comidas, muy recomendable. Cierto es que nos llevó a sitios prescindibles, pero aún así lo pasamos genial, fue un día estupendo para recordar. Pues nada, nos levantamos a las 7:00 horas de la mañana, desayunamos en el bufete libre y a las 8:30 horas puntual nos pasó a recoger el taxi.
Primero de todo fuimos al barrio de los orfebres para ver como se preparan las hojas de pan de oro, un oficio duro y laborioso. Nuestra siguiente parada, aún en Mandalay, fue Mahamuni Paya, un templo budista donde todos los días miles de devotos veneran a su Buda Sedente de 4 metros de altura, que se adora en todo el país y se cree que tiene 2000 años de antigüedad. Durante siglos se ha aplicado pan de oro por hombres piadosos (las mujeres solo pueden mirar) que han dejado una capa de 15 cm. de oro puro sobre la figura, excepto en su radiante rostro, que se pule a diario. Los largos pasillos de cemento que parten en las cuatro direcciones cardinales desde el altar central, dotado con un techo dorado de múltiples niveles, están atestadas de puestos que venden todo tipo de baratijas religiosas y turísticas. La entrada al recinto es gratis pero si quieres hacer fotos tienes que pagar por cada cámara que quieras usar, nosotros solo pagamos por una 1000 MMK=0,8 €. El templo estaba llenísimo de gente, pero pudimos hacer muchas fotos. |
Hacia las 9:30 horas pusimos rumbo a Amarapura, un extenso barrio residencial de Mandalay, ubicado junto a un lago que recibió el nombre de un ogro que fue allí en busca de buda. Nuestra primera parada fue en Maha Ganayon Kyaung, un monasterio donde poder meditar gran parte del día y que a las 10:00 horas de la mañana se llena de turistas solo para dar comida a los monjes. Un ritual curioso de ver y observar. Antes de tomar rumbo a Sagaing pasamos por una tienda de talla de madera que no nos despertó mucho interés. Para llegar a la colina tuvimos que cruzar el puente de Sagaing que atraviesa el río Ayeyarwady. Desde una de las esquinas del puente puedes ver las incontables estupas blancas y doradas que resplandecen sobre una cresta frondosa de árboles. Ninguna pagoda sería de visita obligada pero el conjunto de la imagen es formidable. |
Empezamos nuestra visita por Umin Thounzeh, una terraza budista famosa por su columnata en forma de media luna con 30 cuevas y 45 imágenes de buda. Un poco más arriba de la terraza podías contemplar diferentes estupas y templos en medio de tanta vegetación. Tras una media hora de visita bajamos hasta Pon Nya Shin Paya, el templo budista principal de la zona. Lo estaban rehabilitando y estaba tapado por lo tanto no pudimos apreciar demasiado su majestuosidad. Para acceder al interior no tienes que pagar nada, es gratis. Después de un tentempié fresco de mango regresamos al taxi y pusimos rumbo a Inwa. Se trata de un lugar rural al otro lado del río Myitnge con algunas ruinas, edificios monásticos y estupas. Cogimos una barca para cruzar el río por 1200 MMK=0,96 € por persona, y en dos minutos ya estábamos en Inwa (Ava). Para hacer un recorrido por el lugar escogimos un carro, ya que a pie con el calor que hacia nos pareció terrible. |
El precio por dos horas de ruta con el carro tirado por burros fue de 10000 MMK=8 €. No teníamos muchas esperanzas con lo que iba a dar de sí el carro pero pudimos visitar muchas ruinas y templos. Primero nos detuvimos en Bagaya Kyaung, un monasterio de teca de 1834 con tejado de chapa roja que se sostiene por 267 columnas, la más grande de 18 metros de altura y casi 3 metros de circunferencia. Su madera teñida muestra grabados de pavos reales y flores de loto. Pese a las continuas visitas se trata de un monasterio activo, nosotros vimos a los niños dando clase. Antes de regresar a los burros vimos una hilera de templos en ruinas muy curiosa. La siguiente parada fue en Yedanasimi Paya, unas estupas de ladrillo en ruinas con tres budas sedentes muy fotogénicas. La última parada antes de regresar al muelle fue en Maha Aungmye Bonzan, un monasterio real de 1822 de estructura maciza y consistente donde sus muros gruesos dan frescura en su interior.
Cuando llegamos al muelle buscamos un sitio para comer y nos decantamos por Small River Restaurant. No había demasiado donde escoger pero nos decidimos por éste, que precio calidad nos pareció excelente. Mucha comida rica y a buen precio.
Hacia las 15:30 horas de la tarde cruzamos el río para regresar al taxi. Nos tocaba poner rumbo hasta nuestra última parada del día U-Bein Bridge y así poder contemplar la famosa puesta de sol. No obstante, antes hicimos una parada en una tienda de tejedoras que nos pareció muy prescindible. Cuando llegamos al puente había un ambientazo de gente increíble, buscamos un sitio ideal para las fotos y creo que lo encontramos. U-Bein, es el puente peatonal de teca más largo del mundo, alrededor de unos 1300 metros de madera, sobre el Lago Taungthaman. El mejor momento para verlo es el amanecer, cuando lo cruzan cientos de vecinos y monjes en ambas direcciones, pero la mejor luz se disfruta una hora antes de la puesta de sol aunque esté llena de turistas.
Dos horas más tarde y después de tirar un montón de fotos volvimos al taxi para regresar a Mandalay. Menudo día más intenso que vivimos, para recordar. Cuando llegamos al hotel pagamos al taxista y le dimos una buena propina, se portó de vicio con nosotros, nada que reprochar. Nos dimos una ducha y salimos a cenar. Optamos por el Marie Min, un restaurante indio vegetariano que nos encantó. Después de cenar regresamos al hotel y preparamos las cosas para el día siguiente.
between 74th y 75th street
Mandalay